El que es más que una aguja para enebrar si su enemigo aparece pintando el espejo, él le da una sonrisa y aniquila el complejo. Me gusta porque es auténtico y vive sin recetas, de esos que tratan de vestir al amor de etiqueta, he venido a parar con el hombre que no soñe jamás, pero también
jamás fui tan feliz.
jamás fui tan feliz.
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