No sueñes tu vida, vive un sueño.
martes, 29 de marzo de 2011
Me dejaste un beso en la gaveta, y un brasier tirado en el sofá, un ataque de celos en la mesa y tu perfume pegado en la pared. Me dejaste el mundo de cabeza y un grito en el contestador que anunciaba con toda certeza que esta vez se te acabó el amor. Me dejaste un pero y un por qué, unos cuantos insultos y un adiós, una duda flotando en mi cabeza y la promesa de no volver jamás. Lo que siento lo guardo en la nevera, por si un día decides regresar.
¿Qué hago con este cementerio de sueños y con toda mi mitad, con esta deuda de afectos y con tanta libertad? ¿Qué hago con este insomnio en la noche y mi falta de apetito? ¿Dónde meto los reproches y tu foto si la pongo o la quito?
Me vendiste un sueño al dos por uno, y me dejaste solo realidad, una casa minada de recuerdos y el dentífrico aplastado a la mitad. Me dejaste el tiempo que perdí, te llevaste mi despertador. Lo que siento será cuestión de tiempo para ver si se queda o se va.
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